Entrevista Realizada a Jesús Montesinos, Concejal de
Turismo.
El periodico mensual "El Municipio" publico el pasado
dia 07/09/2007 una entrevista, en la cual el Concejal
del CDL hablo de diferentes temas de los cuales se en-
carga su Concejalia.
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El grafico de Vegamediapress
INUSUAL PAISAGE DE INVIERNO
Santiago de la Ribera-San Javier
2 comentarios:
Agradecimiento con post data.
El último día de septiembre, me encontraba paseando con mi familia, mascota incluida, en el paseo de la Ribera, a medio camino entre el Real Club Náutico y la explanada de Barnuevo. Dado el buen clima de esa tarde, mis hijos decidieron tomar un baño. Me vi con los niños dentro del agua, y con la obligación de cuidar de nuestra perrita de raza pequeña (un Shih-Tzu), así que decidimos sentarnos en el bordillo de las jardineras del paseo, junto a las escaleras de acceso para seguir con nuestra conversación. El perro, bien atado, eso sí, estaba a salto de mata entre el último escalón y los primeros centímetros de arena de la playa. Pensé: “Al menos, desde aquí no meto el perro en la playa, y puedo vigilar a mis dos hijos”.
No pasaron 15 minutos, y aparecieron dos amables agentes de nuestra policía local, quienes “habiendo sido avisados por otra persona”, me llamaron la atención amablemente y me invitaron a retirar el can de las arenas de la playa. Lo cierto es que sólo tuve que tirar de la correa unos centímetros y ponerlo tras el primer escalón, y les aseguro que de ahí no volvió a pasar en toda la tarde.
Agradezco a estos agentes, y sin ironías, el haberme perdonado la sanción correspondiente a dicha falta, así como la amabilidad de la que dieron muestra en su trato. Y siendo consciente de que nuestros agentes locales de seguridad no tienen el don divino de la omnipresencia, reflexiono:
Cinco minutos después de haber sido llamado al orden, pasó corriendo y chapoteando por al orilla, un Pastor Alemán suelto, seguido de sus dueños, felices y sonrientes, participando del juego del animal lanzando un palo. Y digo yo, ¿ante la ley, el estar a dos palmos del primer escalón con un perro atado, es lo mismo que un perro de raza grande, corriendo suelto por la orilla del agua? Quizás por eso me perdonaron la sanción…
Otro asunto que me viene a la mente es, ¿y la veintena de gatos que viven bajo el restaurante, otrora lonja a orillas del mar? Porque hacen sus necesidades enterrándolas en la arena, y más de un niño jugando se ha encontrado las “sorpresas”. ¿A quién llamamos la atención, a los pescadores que a veces les dan alguna sobra, a los comensales del restaurante que tiran las raspas por la barandilla, o a los dueños del comercio, o a ninguno?
Y si nos salimos de la arena, y comenzamos a pasear por nuestro flamante paseo marítimo, cuya iluminación espero se mejore pronto, ¿qué hacemos con las numerosas bicicletas que circulan por allí, algunas a gran velocidad? O peor aún, ¿a quién acudimos cuando, como me ha sucedido en más de una ocasión, mis hijos han estado a punto de ser atropellados por uno (o varios) adolescentes que circulan por el paseo en sus ciclomotores, y no precisamente “paseando”?
Si nos salimos de la playa, no hablemos de otros temas, servicio de grúa (¿pero existe?) con varios miles de vados que pagan religiosamente.
Lo dicho, mi sincero agradecimiento a esos dos agentes que tan amablemente me perdonaron una denuncia, y por velar en la aplicación de la ley. Pero en palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Esto es menester hacer, sin dejar de hacer lo otro” (San Mateo 23,23). (Pedro Torres, vecino incondicional).
Felicidades, Jesús por esa entrevista y sobre todo por esas respuestas sinceras, claras y contundentes. Muy bien, Jesús, sigue así.
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